Nació en Córdoba el 12 de septiembre de 1948. Según sus propias palabras empezó a cantar a los 16 años, gracias a una familia italiana que veraneaba en Villa Allende. Cursó sus estudios musicales y de canto en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, ampliándolos luego con Alfredo Bontá y Carlos Guichandut. Posteriormente se trasladó a Europa donde siguió perfeccionando su canto con figuras de la lírica como el tenor Miguel Barrosa y la soprano Gigna Cigna. Debutó en el Teatro San Carlos de Lisboa, en 1974, con un papel bastante ingrato en la ópera Madame Butterfly, pero poco después apareció como auténtico protagonista como Turiddu en Cavallería Rusticana. Desde entonces y por más de treinta años, cantó en casi todo el mundo, pasando por los teatros más exigentes y destacados del mundo de la ópera: el Staatsoper de Viena, La Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, el Metropolitan Opera House de Nueva York, La Arena de Verona, el Colón de Buenos Aires. Actuó en Los Ángeles, San Francisco, México, Zürich, Madrid, Caracas, París, Japón, Croacia, Brasil y Grecia.
Ha interpretado los roles principales como tenor, en más de cincuenta óperas, entre las cuales se pueden destacar: Cosi Fan Tutte, La Traviata, Rigoletto, Il Trovatore, Un Ballo in Maschera, Don Carlo, Misa de Requiem de Verdi, La Boheme, Tosca, Madame Butterfly, Fausto, Romeo y Julieta, Manon, Adriana Lecouvreur, Carmen, Los Cuentos de Hoffman y Cavallería Rusticana, entre muchas.
Reconocido por su enorme sensibilidad a la hora de interpretar un personaje, su expresividad e incomparable fraseo en el canto, el tenor cordobés ha compartido escenario con sopranos de incomparable trayectoria como Monserrat Caballé, Mirella Freni, Ileana Cotrubas, Eva Marton, Teresa Berganza, Seiji Ozawa, Federica Von Stade y Katia Ricciarelli. A lo largo de toda su carrera fue dirigido musicalmente por los maestros de mayor jerarquía en el universo operístico, como James Levine y Zubin Metha.
Es por todo esto que ha logrado una notable admiración por parte de los fanáticos de la ópera en aquellos países que son considerados cuna de los grandes compositores de éste género, cosechando premios como el “Aureliano Pertile” y el “Giácomo Lauri-Volpi”, en Italia; el “Toulouse”, en Francia; el “Francisco Viñas”, en Barcelona; y el “Konex de Platino de 1999”, en Argentina.
Anunció su retiro de las tablas en el año 2001, aunque esporádicamente sigue cantando en forma informal. Su vida transcurre hoy en la tranquilidad de Altagracia, dedicado a sus otras pasiones: los caballos y las motos.
Ante la pregunta de cuál en su opinión fue el momento más importante de su carrera, sin dudar responde: “El punto más alto fue venir a cantar en el Teatro Colón en reemplazo de Plácido Domingo justo en la Guerra de Malvinas. Una experiencia única que guardo como la mejor”.
Luis Lima, un lujo que los habitantes de la Ciudad del Tajamar nos damos de tener entre nosotros.